El presidente de la Diputación,, Javier Fernández, participó el pasado viernes en la sesión ‘Historias de una Guerra’, organizada por el periódico El País en la sede de Caixaforum en Sevilla. Durante su intervención, Fernández hizo balance de la exposición que, también sobre la Guerra de Ucrania, a coge la Casa de la Provincia, bajo la autoría de un fotógrafo que también trabaja para dicho periódico.

Acerca de esa muestra, Fernández recordó que le parecía ‘una exposición maravillosamente indignante, con una verdad intrínseca muy potente y que, además, ya la han visto diez mil sevillanos y sevillanas. Para mí es una muestra que refleja no solo la verdad, sino la sensación de fracaso porque, cada vez que hay un conflicto bélico, creo que falla la diplomacia y también es un fracaso individual como seres humanos. Y eso a su vez demuestra que el orden mundial es violencia y conflicto y, por eso mismo, hay que trabajar la cultura de la paz’.

Ha continuado diciendo Fernández que, ‘desde la Diputación, queremos estar donde está la verdad. Las guerras del futuro no se harán solo con tanques, sino que serán una lucha entre la verdad y la mentira. Y los políticos tenemos una responsabilidad tremenda en eso, al igual que los profesionales de la información. Porque igual que hay una buena política, también hay un buen periodismo. La buena política es la que cambia la vida a la gente. La buena comunicación es la que promueve, trabaja y aspira a traernos siempre la verdad’.

Sobre ‘Historias de una guerra’

A lo largo del conflicto, se han desplazado a Ucrania casi una veintena de periodistas diferentes, aportando múltiples matices y sensibilidades al suceso y tocando cuestiones como la infancia, los derechos LGTBI o la belleza en tiempos de guerra. Una selección de esos periodistas de EL PAÍS relatan en primera persona sus vivencias, a quienes conocieron y no han podido olvidar.

Con rigor y pasión, entre cinco y siete periodistas relatan en un acto historias totalmente distintas pero igualmente llenas de humanidad, que se entrelazan gracias al violín de Teresa Gamaza Acuña. Todo ello bajo la dirección artística del actor Raúl Fernández de Pablo y la batuta editorial de Mónica Ceberio, directora adjunta del periódico. El montaje contó con la colaboración de la Diputación de Sevilla.