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Villalobos propone 'la lucha contra el despoblamiento como eje municipalista para dos décadas'

El presidente de la Diputación apela a todos los partidos para que 'esta cuestión no sea solo moneda de cambio electoral en estas fechas y se ancle con fuerza en la agenda política'

 

Tras la manifestación que en Madrid congregaba el pasado fin de semana a más de 50 mil personas para reclamar medidas que afronten la problemática de la despoblación de las zonas rurales en España, el presidente de la FAMP y de la Diputación de Sevilla ha propuesto hoy, cuando se cumplen 40 años de las primeras elecciones municipales celebradas en la actual etapa democrática, 'convertir la lucha contra el despoblamiento en el eje transversal del municipalismo para las dos próximas décadas'.

 

En opinión del regidor provincial, 'este asunto será la piedra angular sobre la que deben pivotar todas las propuestas y todas las iniciativas como eje transversal y, cómo no, al que deben destinarse recursos desde todas las administraciones mediante un Pacto de Estado en este asunto'.

 

Según Villalobos, 'el despoblamiento de las zonas rurales de España es la primera ecuación que debemos resolver, pues sin darle solución a la misma, todas las demás desaparecen. O dicho de otra forma, si no queda gente en nuestros pueblos, difícilmente podremos desplegar políticas en materias como la igualdad de género, la incorporación a la Sociedad Digital o la sostenibilidad de los entornos naturales, por citar algunas de ellas'.

 

'Si no hay gente, no hay política. Y si las zonas rurales se quedan sin personas, lo siguiente será la desertización del territorio y la aglomeración en las zonas costeras y en torno a las grandes ciudades, con todos los desafíos y desequilibrios que ello conllevará', ha aventurado el presidente de la FAMP y de la Diputación.

 

Es por eso que, para el máximo responsable de la federación de municipios andaluces y de la entidad provincial sevillana, 'la lucha contra el despoblamiento se ha convertido, a estas alturas, en un problema complejo, con múltiples raíces y aristas, que necesita ser abordado por un grupo multidisciplinar en el que participe la propia gente del campo, expertos en geografía humana y todos aquellos colectivos que puedan aportar sus visiones del asunto, para articular un Plan Estratégico consensuado que nos conduzca a la puesta en marcha de acciones concretas y medibles para revertir el problema de la despoblación en el medio rural'.

 

'Hasta ahora, el camino recorrido durante estos cuarenta años ha estado lleno de logros y de una moderrnización sin precedentes de todos los pueblos y ciudades de España, pero ahora es la realidad misma, tal y como la conocemos, la que está amenazada por la posibilidad de contar con miles de pueblos fantasma en España si no le ponemos coto a la lacra de la despoblación', ha reflexionado el presidente.

 

Hoy, el 80% de la población española se concentra en el 15% del territorio, las ciudades y la costa. En el otro lado, el 20% de la población ocupa el medio rural y natural, el 85% de toda la superficie del país.

 

En Andalucía, 7 de cada 10 municipios pierden población (533 localidades andaluzas, el 68% del total), especialmente en zonas de montaña y donde hay agricultura de secano. Desde 2008, 168 mil personas dejaron esas comarcas para llegar hasta las zonas de agricultura intensiva, costa y zonas metropolitanas. En clave provincial, pierden población Córdoba, Jaén y Granada, mientras que el resto de provincias ganan habitantes. Ya en la provincia de Sevilla, entre 2008 y 2018 todos los municipios de Sierra Morena y Sierra Sur pierden población.

 

'Estamos ante un problema que no es coyuntural, sino estructural, y como tal debemos abordarlo desde todos los frentes. Porque no es suficiente, por ejemplo, que Bruselas solo destine un 10% a desarrollo rural del total de fondos que tiene para la agricultura comunitaria', ha señalado Villalobos.

 

'La fiesta de los Ayuntamientos y Diputaciones andaluces debe servirnos como punto de inflexión y debe quedar como el día en el que, definitivamente, tomamos conciencia del fenómeno de la despoblación y nos pusimos todos manos a la obra', ha concluido.