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La Diputación restaura los dos ángeles lampadarios del Altar Mayor de San Luis de los Franceses

    La Diputación de Sevilla, a través de su Área de Cultura y Ciudadanía, ha restaurado los dos ángeles lampadarios que se encuentran en el Altar Mayor de la Iglesia de San Luis de los Franceses, dentro del Conjunto Monumental del mismo nombre. Una intervención informada favorable y unánimemente por la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, que ha realizado el reconocido restaurador Jesús Mendoza Ponce y que la Diputación ha financiado con algo más de 3 mil euros de fondos propios.

    'La Diputación continúa con su programa de inversiones en San Luis de los Franceses. En pequeñas obras de mantenimiento y adecuación y en intervenciones de restauración. Un bien patrimonial de estas características, como es comprensible, necesita de estas inversiones sostenidas. En San Luis, la restauración en un proceso vivo', ha explicado la diputada provincial de Cultura, Rocío Sutil.

    Los ángeles lampadarios de la Iglesia de San Luis de los Franceses son dos esculturas de autor desconocido, aunque perteneciente al círculo escultórico de Pedro Duque Cornejo, autor del proyecto de decoración de San Luis, de sus esculturas y de los retablos más importantes, y datadas en 1.740 aproximadamente.

    Jesús Mendoza Ponce, restaurador del Retablo del Altar Mayor de la Catedral de Sevilla o de San Isidoro del Campo, entre otros monumentos, ha realizado una intervención en estos ángeles que se ha centrado, fundamentalmente, en: fijación general de la policromía, incidiendo en las zonas que presentaban peligro de desprendimiento; limpieza de las carnaciones, dorados y estofados, limpiando la suciedad acumulada y los repintes de reparaciones anteriores, rebajando los cubrientes no originales y retirando las gotas de cera; tratamiento de los elementos metálicos, eliminando el óxido y estabilizando la superficie, protegiéndola con resina; revisión estructural, inyectando adhesivos polivinílicos en las grietas; reparación de las pérdidas del estrato de preparación en caras, brazos y piernas de los ángeles y cabezas de los querubines, así como en los ropajes; reintegración cromática intensiva en las carnaciones, mientras que en los ropajes se ha limitado a unificación cromática y, por último, una protección final para las reintegraciones.