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La Diputación respalda la aventura de Lina Quesada en el K2 del Karakorum, a través del patrocinio de la expedición

Sutil recibe a la alpinista, a la que ha deseado 'la mejor de las suertes para coronar esta mítica montaña que, de momento, se resiste a los andaluces'

La Diputación de Sevilla va a respaldar la nueva aventura que está iniciando la alpinista sevillana Lina Quesada, quien se desplazará en breve a la Cordillera del Karakorum, en Pakistán, donde se propone coronar los 8.611 metros del K2, una expedición a la que la Institución Provincial presta su patrocinio, a través de su Área de Cultura y Ciudadanía.

Para conversar con la deportista y conocer de primera mano el proyecto antes de su partida, Lina Quesada ha sido recibida hoy por la diputada y la directora de Cultura y Ciudadanía, Rocío Sutil y Mercedes Méndez, respectivamente, y el vicepresidente de la Federación Andaluza de Montañismo y delegado de Sevilla, Manuel Yanes, además de técnicos provinciales de Deportes.

'La trayectoria de Lina en la montaña es suficientemente conocida para todos los andaluces, a los que nos suele tener en vilo cada vez que está inmersa en una de sus expediciones. Ha coronado Damavand, la montaña más alta de Irán, con 5.671 metros; los más de 6 mil metros del Thapa Peak, en el Himalaya (Nepal); el Manaslu, de más de 8 mil metros, en Nepal; el Khan Tengri, de algo más de 7 mil metros; el Chimborazo, la cumbre más alta de Ecuador; el Huascarán, la más alta de Perú; la McKinley, en Alaska, la más alta de Norteamérica y el Volcán Pico Orizaba, la más alta de Méjico; el Everest, por su cara Sur; el Gasherbrum II o el Cho-Oyu, en solitario, por citar sólo algunas de sus gestas, que nos han llenado de orgullo a cada sevillano', ha relatado Rocío Sutil, quien ha añadido: 'Creo que hablo en nombre de toda la provincia de Sevilla al desear a Lina la mejor de las suertes en su proyecto para coronar esta mítica montaña que, de momento, se ha resistido a los andaluces. Te marchas a Pakistán siendo la primera mujer andaluza en ascender a la montaña más alta de la tierra, el Everest, y queremos que vuelvas habiendo hecho cima en la segunda más alta de la tierra'.

 

UN MONTE REMOTO CON RUTAS DE ESCALADA DE GRAN DIFICULTAD

El K2 es un monte de ubicación remota, invisible desde Askole, el último pueblo al sur, o desde la localidad más cercana al norte. 'Sólo se puede entrever desde un extremo del Glaciar del Baltoro, en la parte noroeste de la Cordillera del Karakórum, limitando con ésta por el norte y con el Himalaya menor por el sur', explica Lina Quesada. 'Es el segundo pico en altura y forma parte de un área sobrelevada, que incluye Karakórum, la meseta tibetana y el Himalaya, con el Everest'.

Según la alpinista, el K2 es muy notable por su relieve y su altura total. Tiene la apariencia de una pirámide con vertientes constantes y de gran pendiente por todos sus lados. La cara Norte es la más empinada, a 3.200 metros desde el Glaciar Qogir, en sólo 3 kilómetros de distancia horizonta. El resto de sus vertientes se elevan 2.800 metros en menos de 4 kilómetros.

'Ésta es una de las razones por las que el K2 presenta una dificultad de ascenso tan alta, ya que tiene grandes pendientes y el ataque final a la cumbre es de escalada, por un terreno muy empinado de hielo y roca, de gran dificultad técnica, añadida a la falta de oxígeno importante, con una densidad de oxígeno cerca de la cumbre de un tercio de la habitual al nivel del mar, y a un clima muy duro, con tormentas extremas que pueden durar varios días', explica también.

La alpinista sevillana, que se unirá a una expedición internacional en su intento de hacer cumbre en el K2, ha elegido la ruta que transcurre por el 'Espolón de los Abruzzos', que arranca remontando una parte del Glaciar del Godwin Austin, zona de importantes avalanchas.

Como puntos claves de ruta la Chimenea House, bastante vertical y de 25 metros de longitud tapizados de hielo y restos de cuerdas; la Pirámide Negra, más vertical que la anterior y compuesta de interminables muros y corredores con pasos muy verticales; el Cuello de Botella, un inclinado corredor de unos 60 grados de roca con o sin nieve; la Travesía del Serac, un techo de hielo extraplomado a 45 grados y con unos 80 metros de alero, y la Piedra Triangular, la cota 8.300 metros, sobre la que hay una pendiente de nieve muy blanda que, poco a poco, pierde inclinación y deja al alpinista en un hombre desde donde ya se ve la cima, a 8.611 metros.