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Juan Francisco Molina estudia 8 de la treintena de fortificaciones de la Banda Morisca de Sevilla desde la Arquitectura y la Historia

El arquitecto y doctor en Arquitectura, Juan Francisco Molina, experto en edificaciones defensivas, rescata, analiza y estudia ocho fortalezas de la cerca de una treintena que constituyen las fortificaciones de la Banda Morisca de sevilla, desde el punto de vista de la arquitectura y de la historia, con el objetivo de poner en valor una parte, bastante desconocida por expertos y público, del patrimonio hispalense.

    Lo hace en una monografía que edita la Diputación de Sevilla, a través del Servicio de Archivo y Publicaciones del Área de Cultura y Ciudadanía, bajo el título 'Fortificaciones de la Banda Morisca en la provincia de Sevilla', que ha sido presentada en la Casa de la Provincia por el autor, acompañado por el catedrático emérito, arquitecto y ex maestro mayor de obras de la Catedral de Sevilla, Alfonso Jiménez, y por la responsable del Servicio de Archivo y Publicaciones, Carmen Barriga.

    Una presentación bibliográfica espectacular, ya que incluyó imágenes tomadas desde un dron para ilustrar este tipo de edificaciones que, a pesar del alto número de ellas que existen en la provincia, son bastante desconocidas desde el punto de vista de la planimetría y de la historiografía local y están más circunscritas al ámbito de la leyenda.

    Tenemos en las manos una monografía que estudia unos elementos arquitectónicos y patrimoniales prácticamente olvidades por la historiografía: las torres vigías y las pequeñas fortalezas de la Banda Morisca en la provincia de Sevilla. A pesar de que algunas de ellas muestran una conservación relativamente aceptable, la planimetría es casi inexistente y el conocimiento histórico se reduce, en la mayoría de los casos, a breves citas en las leyendas locales.

    Segun el autor, 'se trata de una obra que puede servir para valorar cada uno de estos elementos en el futuro y que, además, funciona como un documento práctico y operativo en la búsqueda de estrategias de intervención para su conservación. Hay también un apoyo en el estudio histórico, lo que permite relacionar los datos históricos existentes con las construcciones de las torres'.

    Un análisis que ha permitido constatar la imposición de un auténtico programa constructivo a principios del siglo XIV, promovido por el concejo hispalense, respaldado por la monarquía y secundado por la nobleza, que debió requerir un enorme esfuerzo de logística para la época y los medios disponibles. Un proceso constructivo que concernía a una treintena de fortalezas, de una construcción normalizada y formalmente casi idénticas.

    Juan Francisco Molina es doctor arquitecto por la Universidad de Sevilla, licenciado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Sevilla en 2006. Tras licenciarse cursó el Máster Propio en Arquitectura y Patrimonio Histórico del IAPH, y posteriormente el Máster Universitario en Arquitectura y Patrimonio Histórico 2010-201, obteniendo el DEA con el trabajo de investigación: Arquitectura defensiva en la Banda Morisca: el castillo Lopera como prototipo de torre vigía.

    En 2014, obtiene el doctorado, con calificación cum laude, con la tesis doctoral titulada: Arquitectura defensiva en las fronteras del reino de Sevilla durante la Baja Edad Media. Implantación territorial de las fortificaciones y análisis de la banda morisca. Tesis galardonada en 2015 con el Premio Defensa, otorgado por el Ministerio de Defensa a la mejor tesis doctoral leída y aprobada en las universidades españolas en 2014. Es autor de varios artículos de investigación en revistas especializadas internacionales.
   
    Además de su labor investigadora ejerce como arquitecto desde 2006. Actualmente trabaja como personal investigador, adscrito al Instituto Universitario de Arquitectura y Ciencias de la Construcción, para la ETSA, colaborando en diferentes proyectos de investigación.

    Cabe destacar, además, su participación continuada en actividades relacionadas con el patrimonio histórico arquitectónico, como asistencia a seminarios, participación en talleres y cursos, impartición de conferencias, participación en simposios y mesas de trabajo por la investigación.