El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, ha apostado hoy en su comparecencia ante el Grupo de Trabajo del Parlamento andaluz que elabora una estrategia frente al reto demográfico por por una 'fiscalidad diferenciada' para los núcleos rurales que, en palabras del mandatario provincial, 'se convierta en la piedra de toque, en el antes y el después de las políticas que intentan abordar el fenómeno de la despoblación'.

En esa línea, Villalobos ha señalado que dicha 'fiscalidad diferenciada para las zonas más rurales debe acometerse haciendo verdadera acupuntura del territorio, con una una discriminación positiva de verdad y no de boquilla, que aplique una reducción efectiva del 50% de las principales figuras impositivas de trabajadores y empresas radicados en lugares con desventajas demográficas'.

De manera previa a la adopción de esas medidas, el presidente de la entidad intermunicipal sevillana plantea 'realizar un diagnóstico certero del asunto, estableciendo una serie de parámetros diferenciales y rigurosos y, en todo aquel municipio donde se cumplan, aplicar esa rebaja del 50% en la fiscalidad'.

En opinión de Villalobos y ante el foro de parlamentarios que han oído su intervención, 'ese puede ser el gran paso adelante de esta Comunidad Autónoma respecto al resto de territorios de este país y no nos debería temblar el pulso por ello, porque dentro del Espacio Económico Europeo ya existen casos así, como lo demuestra el hecho de que Noruega practique una discriminación positiva en las cotizaciones a la Seguridad Social para sus comarcas despobladas'.

Para el máximo responsable de la corporación sevillana, 'si ellos lo hacen, también lo podemos hacer nosotros, porque aunque resulte cierto de que en los primeros momentos de esa medida se resentiría la recaudación, no menos seguro es que dicha iniciativa sería el revulsivo que necesitan los municipios más rurales para ganar población y generar riqueza y empleo.

Al hilo de esa generación de puestos de trabajo y de crecimiento económico, Villalobos ha citado los resultados del Estudio GEM en la provincia de Sevilla (Global Entrepreneurship Monitor) como prueba de que 'tenemos los mimbres para confiar en un modelo de desarrollo incentivado por la fiscalidad diferenciada'.

Ahí, el presidente ha recordado que en ese Informe GEM de la provincia de Sevilla, a la pregunta de si 'está considerando crear una empresa en los próximos tres años', en la ciudad de Sevilla, el 3,9% de la población adulta contesta afirmativamente, en el área metropolitana, el 6,7% baraja esa posibilidad y, en el resto del territorio, es decir, en las zonas más rurales, ese porcentaje se eleva hasta el 7,8%.

Algo que para el mandatario provincial evidencia la falta de oportunidades en el medio rural, 'ya que teniendo la tasa más alta de potencial emprendimiento, ésta no se corresponde con la tasa de emprendedores nuevos, que es del 5,8% en el caso de la capital; 4% en área metropolitana y 4,2% en el entorno más rural'. Ahí, el propio Informe GEM cita textualmente 'las condiciones menos favorables para emprender que las que se dan en la ciudad de Sevilla'.

Aun así, Villalobos ha insistido en que 'la fiscalidad diferenciada para las zonas más rurales tiene muchos parámetros a su favor para generar riqueza y empleo en esas comarcas, porque el propio Informe GEM constata singularidades que reman a favor de esos municipios que pierden población'.

De esa manera y según el Informe, los adultos que tienen conocimientos para crear una empresa son del 50,3% en las zonas rurales, del 46,6% en Sevilla y del 46,7% en el entorno metropolitano. En relación con el miedo al fracaso en el emprendimiento, éste es del 46,7% en el caso de la ciudad, 44,4 en la zona metropolitana y 39,3% en el caso de los emprendedores del medio rural.

Tras esta argumentación, el presidente ha proseguido su intervención esgrimiendo que 'el municipalismo por sí solo no puede afrontar un fenómeno de la envergadura que representa el reto demográfico y, por eso, necesitamos de la solidaridad, el empuje y el aliento de nuestras administraciones hermanas, la autonómica y la nacional'. En esa línea, ha emplazado al Parlamento andaluz a 'ser valiente y, sin dejar de lado asuntos como la sanidad o la educación en el medio rural, instar al Gobierno de la Junta a implantar en el tramo andaluz del IRPF esa fiscalidad diferenciada, de pura acupuntura, allí donde más falta hace'.

El reto demográfico en la provincia de Sevilla, sin alarmas pero sin autocomplacencia

En relación con los datos que presenta el territorio sevillano en materia de despoblación de sus municipios, el presidente Villalobos ha señalado que 'mal que bien, la provincia, cada año, sigue aumentando su población de manera general, con baremos que van desde el 1,81% de crecimento en 2009 al 0,09% de 2018, pero si se estudia caso por caso, vemos cómo la población disminuye en esa década en los municipos de menos de 5.000 habitantes y crece en el resto'.

En esa línea, el regidor provincial ha ofrecido datos que constatan que el territorio sevillano mantiene mejores niveles en clave demográfica que el conjunto de Andalucía. Así en localidades de hasta 1.000 habitantes, el descenso poblacional es del 4,39% (10,77% en Andalucía). Entre 1.000 y 2.500 habitantes, la caída es del 7,92% (8,53% en Andalucía). Y entre 2.500 y 5.000 habitantes, la disminución se coloca en el 0,89% (3,74% en Andalucía).

A partir de ahí lo que se constatan son crecimientos del 5,83% en pueblos de 5 a 10 mil habitantes (3,44% en Andalucía). Del 5,91% para municipios de 10 a 20 mil (4,61% en Andalucía). Del 8,06% en ciudades medias de entre 20 y 50 mil (6,12% en Andalucía). Y del 1,18% en los cuatro grandes núcleos urbanos -Sevilla, Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra y Utrera- (4,9% en Andalucía).

Con esos datos, el presidente considera que 'aunque es cierto que los datos de Andalucía y, especialmente los de la provincia de Sevilla, son halagüeños en perspectiva con los de otras regiones españolas, no es menos seguro que estamos, diría yo, asomándonos a un fenómeno de consecuencias nefastas, si atendemos a cómo está la España Vacía'.

Y es ahí, en el estado actual del reto demográfico en la provincia, donde Villalobos ve 'una oportunidad' y cree que 'el territorio sevillano llega a tiempo al reto demográfico para proponer y, acto seguido, actuar'.

En ese sentido, el mandatario sevillano considera que 'lo primero es focalizar cuáles son los males que aquejan a esas zonas que, en nuestro territorio sevillano y extrapolable a otras comarcas andaluzas, pierden población'.

En ese momento, Villalobos ha vuelto a tirar de datos, como la evolución de las afiliaciones a la Seguridad Social entre 2008 y 2018 en la provincia. Ahí, se registra una bajada de un 3,12% de las afiliaciones en los pueblos de menos de 1.000 habitantes; un descenso del 10,9% de afiliaciones donde hay entre 1.000 y 2.500 vecinos; una disminución también, del 6,23%, en pueblos de entre 2.500 y 5.000 vecinos; y una subida del 2,95% en municipios de entre 5 y 10 mil habitantes. La media de la provincia es de una subida del 1,57% en esa década.

En cuanto al aumento porcentual del paro registrado entre 2008 y 2018, en pueblos de hasta 1.000 habitantes, el paro aumentó en un 64,39% en esa década. Entre 1.000 y 2.500 vecinos, el incremento fue del 51,76%. De 2.500 a 5.000 vecinos, subida del 44,85%. Entre 5.000 y 10.000 vecinos, crecimiento del 50,4%. Y a partir de ahí, el crecimiento se coloca en torno al 40%.

Con esos datos, el presidente ha vuelto a poner el acento en otra paradoja que, para él, representa 'el hecho de que haya más paro en las zonas que pierden población activa y menos paro allí donde esos activos aumentan'.

Sobre esta cuestión, Villalobos considera que 'el paro es el principal elemento disgregador de la población en las zonas rurales, porque representa la falta del pan de cada día y, cuando eso falta, todo lo demás, sobra'.

Esa es la razón por la que el presidente considera que 'la despoblación es, por encima de todo, un problema de oportunidades y, precisamente por eso, es ahí donde tenemos que poner el dedo en la llaga'.

'Nosotros podemos sumar, como ya hacemos desde la Oficina de Despoblamiento gestionada por Prodetur, captando recursos por valor de 4,6 M€ del FSE para capacitar a jóvenes en el medio rural a través de las iniciativas EmprendeJoven, Sipe y Proempléate; arbitrando, dentro del paquete de ayudas Covid-19, subvenciones por valor de 2,5 M€ a fondo perdido para autónomos de municipios con menos población; promocionando productos locales bajo la marca Sabores de la Provincia de Sevilla; o fomentando el turismo rural, activo, de naturaleza, patrimonial y gastronómico de nuestros pueblos. Pero con ser mucho. No es suficiente. Necesitamos de las dos administraciones, nacional y autonómica, para que la estrategia frente al despoblamiento sea un éxito', ha concluido.