El alcalde de la localidad sevillana de Carmona, Juan Ávila, acompañado por el hermano mayor de la carmonense Hermandad de la Amargura, Rafael Barrera, han presentado en la Casa de la Provincia de la Diputación de Sevilla el programa de actividades de la Hermandad para celebrar el 500 aniversario de la hechura por el escultor Jorge Fernández Alemán de la imagen del Señor de la Amargura, considerado el más antiguo de Andalucía.

En un acto en el que también han estado presentes el concejal de Cultura, Patrimonio y Turismo, Ramón Gavira; el director espiritual de la Hermandad, José Ignacio Arias, y la autora del cartel conmemorativo, Nuria Barrera; el alcalde y el hermano mayor han informado sobre un calendario de actividades conmemorativas, que se prolongará hasta el próximo mes de octubre.

Con motivo de la efemérides, la Hermandad ha preparado un programa conmemorativo que se compone de cuatro grupos bien diferenciados de actividades: Culto, Formación, Cultural y Caridad. ‘Aunque me gustaría resaltar de entre todos ellos la Caridad, en la que nos volcaremos de manera decidida, porque entendemos que este programa de celebraciones quedaría incompleto si la Hermandad, en uno de los años más significativos de su historia, no hiciera un gesto extraordinario en materia de acción social, respondiendo a la llamada de caridad evangélica que da sentido a nuestras Reglas’, ha dicho el hermano mayor.

El programa de actividades contará con un ciclo de conferencias centradas en la figura del escultor, pintor, artista e imaginero, Jorge Fernández Alemán, autor de la talla, así como con unas jornadas de formación, centradas en la caridad. Además, la Hermandad tiene previsto realizar diversos cultos en honor de su titular y un pregón conmemorativo, el 16 de octubre, que pronunciará el alcalde de Carmona.

EL CRISTO MÁS ANTIGUO DE LA SEMANA SANTA ANDALUZA

El Señor de la Amargura es el más antiguo de los que procesionan en la actualidad en la Semana Santa de Andalucía. Se trata de un crucificado, imagen titular de la Hermandad del Santísimo Cristo de San Felipe, Cofradía de Nazarenos del Señor de la Amargura y María Santísima del Mayor Dolor, con sede canónica en la iglesia de San Felipe de Carmona, que fue una de las primitivas parroquias de la localidad.

Fue realizado para la viga de esta parroquia, un sistema utilizado por los templos parroquiales como forma de garantizar un referente visual de carácter redentorista, como era el Calvario. En el estudio y conocimiento de esta obra ha sido fundamental la aportación documental de los historiadores Esteban Mira y Fernando de la Villa, que pusieron fin al anonimato del singular Cristo, al tiempo que aumentaron el catálogo de obra de Jorge Fernández Alemán, al hallar y estudiar unos libros de fábrica de la parroquia de San Felipe, que se encontraban en el archivo parroquial de San Bartolomé. La obra ha tenido diversas intervenciones a lo largo de su historia, de las que destaca la realizada por Francisco Buiza, en 1970.

UN CARTEL ANUNCIADOR QUE HABLA DE ESPERANZA Y DE LUZ

La autora del cartel anunciador del 500 aniversario del Señor de la Amargura ha sido la artista carmonense Nuria Barrera, de gran vinculación con la Hermandad por su propia devoción al Señor de la Amargura y porque su abuelo fue también hermano mayor.

El cartel fue presentado en la Iglesia del Apóstol San Felipe, una imagen con personalidad propia, en la que destacan la riqueza artística y la fuerza expresiva. ‘Los colores dominantes son rojo, negro y dorado. El rojo simboliza la sangre y fuerza del Espíritu Santo, mientras que el negro representa la nada, el caos y la muerte’, explica su autora.

Según Nuria Barrera, ‘hablamos de vida, muerte y Resurrección en ese blanco de Amargura. Color de luz y de vida. El dorado es símbolo de la luz de Dios, representado en el sudario de pan de oro’.

En el cartel se incluye un mensaje que aparece en el Libro de Reglas de la Hermandad, cuya traducción sería: ‘en ti, Señor, esperaré que no esté confundido a perpetuidad’ y que la artista ha puesto ‘porque nos habla de la esperanza en el Señor para que su luz nos guíe eternamente’.