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Villalobos y el Dr. Carlos Infantes repasan en "Jirones de toda una vida" el desengaño por la España franquista, tal como su padre lo vivió y lo narró

Alcaldesa y coeditores ultiman con el presidente el apoyo de la Diputación a la presentación del libro en Almadén de la Plata, lugar de nacimiento del autor

 

Villalobos conversa con los dos coeditores del libro, en presencia de la alcaldesa de Almadén y de la diputada provincial de Cultura y Ciudadanía

Son médico, cardiólogo, y su paciente. Ambos, Carlos Infantes Alcón y José Luis López Marín, crítico taurino de profesión, han realizado una paciente labor de edición para sacar a la luz “Jirones de toda una vida”, libro de materiales heterogéneos, singular e inverosímil, escrito por el padre del primero, Francisco Infantes Florido, militante de Izquierda Republicana, salvado por los pelos de morir fusilado y natural de Almadén de la Plata, finalmente publicado por la Editorial Páginas del Sur.

 

Hoy, ambos coeditores, junto a la alcaldesa de Almadén de la Plata, Felicidad Fernández, han visitado al presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, para repasar con él las claves de un momento puntual de la historia de España, tal como el padre, Francisco Infantes, las vivio y las narró, en 'un libro de vida y amor escrito con el corazón, que él no quiso publicar con Franco vivo', y para ultimar con el mandatario el apoyo de la Diputación a la próxima presentación del libro en Almadén.

 

LETRISTA DE LA CANCIÓN 'LA HIJA DE DON JUAN ALBA'

 

A la biografía de Francisco Infantes Florido le sobran ingredientes de personaje. Nació en Almadén de la Plata, en 1906, cuatro años más tarde que Cernuda y Alberti y ocho más tarde que Lorca y Aleixandre, tercero de los diez hijos de Basilio Infantes y María Florido y hermano de José Antonio Infantes Florido, obispo, primero de Canarias y luego de Córdoba.

 

En el pueblo se levantaba a las tres de la mañana para recoger la aceituna y a las diez de la mañana estaba en las almazaras de Santa Olalla del Cala. Afincado luego en Sevilla con su mujer, Concha Alcón, cuyo hermano fue fusilado por milicianos en plena Guerra Civil, vendía productos del pueblo frente al Hotel Majestic, el actual Hotel Colón.

 

Amigo íntimo de un zapatero remendón, que aprendió cantes y coplas con muleros y gañanes, Francisco Infantes era un buscavidas que, sin saber inglés, se fue a Inglaterra a vender castañas de Galaroza y acabó entrevistado en la BBC. Fue amigo de Azaña y se carteó con Pío XII, Kennedy, Kruschev y Churchill, quién le respondió a través de su secretaria agradeciéndole el ejemplar que le había enviado del Romance de Juan Belmonte, torero de quien también cultivó su amistad.

Poeta entre poetas, Francisco Infantes Florido llegó a dirigir una revista, 'Nueva Poesía', con la que colaboraron García Lorca y Jorge Guillén y que dejó de publicarse en el año 36. Además, según verificó el periodista Antonio Burgos, es el autor de la letra de 'La hija de Don Juan Alba', una canción que popularizó María Dolores Pradera, que él compuso en una noche de juerga con amigos en el estudio de Juanito Mostazo, junto a Luis Riva, autor de la música.

 

BIOLOGÍA DEL 27 Y ALMA DEL 98

 

Francisco Infantes Florido era un poeta con credenciales biológicas del 27 y con el alma del 98. Un espíritu unamuniano, que se aprecia en su compleja relación con Dios y con la religión católica, con un sentido de la ética inquebrantable, que transmitió a sus hijos.

 

En sus últimos años, todo lo que escribía a mano se lo pasaba a Amparo, la secretaria de su hijo, el Dr. Carlos Infantes Alcón, para que se lo mecanografiara. A su muerte, en 1990, el Dr. Infantes quiso sacar a la luz los escritos de su padre, sin imaginar que existía otro libro, materiales inéditos, algunos de tiempos de la Guerra Civil, que su padre guardaba en una maleta que tenía uno de su hermanos.

 

'”Jirones de toda una vida” son las memorias de un antifranquista desengañado con su país, un libro con materiales de Chaves Nogales, que se acuerda también de la infancia, que incluye romances, vivencias, recuerdos, cuentos, semblanzas de personajes, canciones y un conjunto de axiomas que lo refuerzan como una joya bibliográfica.