Un 17 de mayo de 1.990, la Asamblea General de la OMS suprimió defefinitivamente la hormosexualidad de la lista de las enfermedades mentales, (donde nunca debió estar) pero hoy la transexualidad se encuentra en el listado de enfermedades y la intersexualidad sigue siendo la realidad olvidada.

La LGBTIFOBIA está compuesta por comportamientos intolerables que causan dolor y sufrimiento a unos colectivos que superan el 12% de la población, estando prohibida y condenada en muchos países del mundo la libre orientación sexual y la identidad de género y, es por ello que las administraciones públicas y la sociedad civil organizada, quieren celebrar este Día Internacional con el objetivo de denunciar aquellas actitudes tanto públicas como privadas, en el ámbito doméstico, laboral, educativo, cultural, institucional y social, que provocan la discriminación de las personas con diferente orientación sexual, identidad de género y que generan una presión para que oculten una parte importante de su integridad emocional.

En nuestro país, se siguen dando episodios, por parte de algunas organizaciones, en las que incluso insertan sistemas educativos, discursos y teorías que perjudican, critican y difunden falsas teorías sobre los colectivos LGBTI.

Las entidades LGBTI Adriano Antinoo y DeFrente creen que el Pleno de la Diputación de Sevilla, tiene que ser un participante activo de la lucha contra la LGBTIFOBIA, teniendo en cuenta que esta institución representa a los miles de personas LGBTI que viven en pueblos donde la realidad se hace aún más dura que en las grandes ciudades, como puede ser Sevilla capital.

Todos los partidos políticos representados en el Parlamento de Andalucía deben apoyar y aprobar cuanto antes la ley LGBTIFOBIA y es imprescindible que el Congreso de los Diputados apruebe por mayoría absoluta la Ley de Igualdad LGBTI con carácter estatal.

El compromiso político y ciudadano por la sensibilización, debe buscar una sociedad más informada y formada que se esfuerce por proporcionar la seguridad suficiente para que las personas puedan vivir en sintonía con su orientación sexual, su identidad y expresión de género en todos nuestros pueblos y ciudades.

A través de este Manifiesto, las entidades LGBTI Adriano Antinoo y DeFrente, hacen una llamada de atención hacia los comportamientos públicos y privados que alientan, justifican o amparan la discriminación por razón de orientación sexual, especialmente en aquellos países, que componen la Unión Europa y que aún no respetan los derechos de lesbianas, galas bisexuales, personas trans e intersexuales. Queremos, según se explica en el Manifiesto, una Unión Europea, comprometida con el avance de la igualdad jurídica y social de las realidades LGBTI en todos sus países miembros. No se pueden olvidar las actitudes genocidas que está manteniendo el gobierno de Chechenia, donde en el siglo XXI se han reabierto campos de concentración destinados a hombres gays y bisexuales.